Fuiste el llanto
Pero antes fuiste mi vida entera
Fuiste la derrota
Pero antes mi mayor victoria
Dediqué tantas horas a llorarte
Como las había dedicado a amarte
Y te quise tanto pero tanto
Que me sorprendí a mi mismo
de las inmensidades que encerraba mi corazón
Y aún en la tormenta de tu huída
No dejaste sólo el desierto
Apenas lo pareció
Pues el páramo
tenía destino de huerto
Y todo ese dolor inmenso
parió a una persona mejor
Así que gracias
mil gracias
No me debés nada
Te sigo debiendo todo...
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